domingo, 9 de julio de 2017

Acrimonious - Eleven Dragons


Año: 2017
Sello: World Terror Committee
País de origen: Grecia

Con el tercer disco de este dúo griego hay una historia particular que voy a contar ahora mismo pues me afectó, de una manera u otra lo hizo. Resulta que en un momento dado, y debido a la cantidad de discos que me llegan a diario, estuve reclutando colaboradores para que se hicieran cargo de algunas reseñas, con el propósito de alivianar la tarea de escuchar tantos discos, una tarea titánica si tenemos en cuenta la cantidad de promos que me llegan día tras día. Varios escribieron a mi e-mail, otros lo hicieron vía facebook. Una de las personas que me escribió accedió a mostrar sus dotes como crítico reseñando dos discos viejos, uno de Saxon y otro de Venom. Los elegí porque de esa manera me evitaba tener que facilitarle material, y de paso lo ponía a prueba. Resultó ser un buen crítico este muchacho de nombre Ramón y de apellido Otero. Lo mejor del caso es que éste muchacho era (es) de mi ciudad. Lo invité a casa un día para ponerlo al tanto de la forma de trabajar. Entre las cosas que le plantee, estuvo la de hacerle saber que el material que me envían para reseñar no se compartía -ni se comparte- con nadie pues cada promo tiene una marca de agua con el nombre del blog o webzine en cuestión; en éste caso, claro está, las promos que me envían vienen con el sello con el nombre de Puro Ruido. Pues resulta que este muchachito, un flor de hijo de puta, decidió subir los discos de dos bandas a la red, más precisamente en un blog al cual yo consideraba "amigo". Entre los discos que compartió en la red estaba el de estos griegos llamados Acrimonious. Está de más decir que uno de los principales perjudicados fui yo por ser el responsable y creador del blog; al fin y al cabo, Puro Ruido soy yo.
Tras este hecho, vinieron acusaciones en mi contra, amenazas e insultos de Cain Letifer (guitarrista y cantante del grupo) en mi contra y contra mi país...toda la mierda que uno preveía al saber cómo son las cosas, cómo funcionan. Por supuesto, yo seguí con lo mío sin bajar los brazos. A fin de cuentas, por más que yo sea el único responsable del blog, lo concreto es que la mala acción fue llevada a cabo por un imbécil con el cual no tengo nada que ver. En resumen, borrón y cuenta nueva, y vayamos al disco.
El tercer disco de Acrimonious es todo lo que uno puede esperar de una banda blacker griega: oscuro, frío, directo y atmosférico. Por supuesto que está bien hecho, ya sabemos que en Grecia hay una escena dedicada al Black Metal que posee un número de bandas de una calidad innegable. No hace falta dar nombres, mejor los buscan ustedes y listo. Mas, lo concreto es que el tercer álbum full de Acrimonious prácticamente no tiene fisuras. Dista mucho de ser un gran disco, pero concreta muchos buenos momentos, y suena verdadero, natural, para nada forzado y/o actuado (o sobreactuado).
El historial musical de estos individuos ayuda a esclarecer aun más el panorama. Cain Letifer hizo de las suyas en Acherontas, una de las mejores bandas griegas de Black Metal de todos los tiempos, y es miembros de Serpent Noir. Además, al tipo le sale de maravillas esto de tocar música furiosa y malvada, pero climática en todo momento. Y tiene a su lado a Semjaza, guitarrista/bajista que tuvo un paso por bandas como Kawir y Acherontas (como sesionista en éste último caso). El baterista es C. Docre, otro ex Acherontas. En otras palabras, todos tipos idóneos para tocar Black Metal.
Esa idoneidad se manifiesta en cada pasaje, en cada arreglo, aun cuando "Eleven Dragons" está lejos de ser un disco trascendental. Pero está bien hecho, cada matiz, cada parte del todo tiene un sentido claro e inequívoco, y la banda sabe cómo sacarle provecho a sus dotes individuales para ponerlas al servicio del grupo, de la música. Es por eso que el tercer opus de la banda de Atenas posee un magnetismo innegable, sin descollar, sin capturar al oyente tal como lo hacían los viejos clásicos del Black Metal de los 90's, pero respetando a rajatabla los mandatos del género y mostrando una personalidad fuerte e innegable: Acrimonious pueden tener muchas influencias, pueden sonar similares a cientos de bandas, pero son ellos mismos en todo momento. Eso, creo yo, es todo un mérito.
¿Si el disco es lo suficientemente bueno como para comprarlo? Sin ser la clase de banda por la cual yo perdería la cabeza (de hecho, no me hacen perder la cabeza), Acrimonious son de esas bandas creíbles en las cuales vale la pena gastar dinero.

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