Año: 2016
Sello: Xperiment XIII Records
País de origen: USA
Me gustaría saber por qué surge la etiqueta Black Metal tan a menudo, en ámbitos musicales en donde poco y nada hay de Metal, más allá de la etiqueta del subgénero que sea y que pertenezca al mundo del Metal. Leyendo diferentes reseñas de esta banda creada por Jarod Summers (alias Heretic Prime), me di con que muchos críticos usan la etiqueta antes citada (Black Metal) para incluir dentro del bagaje musical de éste proyecto con raíz en New Jersey. Sinceramente, el hecho de que la voz de Jarod pueda emparentarse mucho o poco con la voz de bruja tan típica en el Black, no implica que se deba imponer dicha etiqueta con tanta liviandad. Ok, tal vez en algunos otros trabajos haya metido algo de Metal en su música, no lo niego. Mas, en éste disco en particular, hay tanto Metal como en mi cuerpo (o sea, nada).
Ironhand es música Industrial, o Dark Electro, y hasta Música Electrónica de impronta retorcida y oscura, en todo caso, pero no Metal. Acá ni siquiera hay Metal Industrial, más allá de algún momento en donde pareciera querer acercarse al mismo, pero no más que eso. Lo de Ironhand está más cerca de God Destruction, Alien Vampires y hasta un poco de Skinny Puppy en instantes puntuales (y aspectos puntuales...como la voz, por ejemplo), con sonidos fríos y mecánicos inundando todo el universo musical del proyecto de Summers, uniendo lo humano (desde una perspectiva diabólica y psicótica) con lo inhumano (la máquina creciendo en su dominio hasta casi reemplazar al hombre).
Sintetizadores como instrumentos-estrellas del disco, bases programadas, sonidos digitales, atmósferas futuristas post-apocalípticas y una voz perversa, con ese toque de ruido blanco rodeando la voz, algo típico en éste tipo de bandas.
El disco puede dividirse en dos partes: la primera contiene las canciones creadas para la ocasión, y la segunda parte es la que nos trae los remixes realizados (por otros artistas) de las mismas canciones previas. Un total de 16 pistas de Electro inquietante y bailable a la vez, aunque no de la manera en que uno puede entregarse a la danza como sucede con el EBM, poniendo mucho énfasis en las atmósferas antes que los ritmos, pero sin descuidar ésto último (aunque el remix de "Speak Silence" sea 100% EBM moderno).
Lo mejor del disco es, a mi parecer, la versión original de "Der Wald" y su ritmo marcial propiciando el crecimiento de armonías y sonidos que ponen al oyente ante imágenes de un poder totalitario erigiéndose como un Todo indestructible, mientras la masa se divide entre la obediencia y la rebelión (hay una buena versión remixada también).
Ironhand lleva en la ruta un poco más de 10 años ya, aunque éste es mi primer acercamiento a la obra de dicho proyecto. Pues ha sido más que interesante éste primer acercamiento, al punto de ponerme a buscar más material de Summers y su criatura. Si bien no es lo que más escucho dentro de este estilo específico, la combinación de atmósferas y sonidos fríos e inhumanos con el contrapunto humano, han hecho de éste trabajo algo muy entretenido para éste servidor.
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Fullblast! PR
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