Año: 2012
Sello: Blood Harvest
País de origen: Rusia
Rusia siempre ha sido para mí en materia musical sinónimo de finas melodías generalmente ligadas a atmósferas funestas, opresivas; cualidades que no son aplicables al Death Metal más crudo que practica PYRE, y si he de ser franco, el frío gigante transcontinental ha dado muy poco en lo que a este género se refiere, por lo que encontrar una banda que sea la excepción a la regla siempre resulta gratificante. “Ravenous Decease” es el nombre de este EP debut editado en 2012 por Blood Harvest, que como bien se había mencionado anteriormente practican un Death Metal de la vieja escuela sueca, furioso e incisivo, con ese sonido crudo de finales de los ’80, principios de los ‘90 característico que termina de definir el estilo, siendo las referencias Dismember, los primeros Entombed, algo de Asphyx, o Morbus Chron viniendo más acá en el tiempo por dar una idea, pero primando la rudeza sobre la melodía de los suecos. Goddes Of Desaster comienza con un grito desgarrador, como anticipando la reacción del oyente a lo que viene, y dando paso a guitarras que arremeten como sierras oxidadas. El resultado: una auténtica descarga explosiva de munición pesada en forma de Death Metal con ciertos perdigones Thrasheros. Quizás esto último se evidencie con mayor claridad en el tema que le sigue, Devastactic, con más cortes y cambios de ritmo, más pasajes a medio tiempo que el anterior, pero cuando se violentan son realmente implacables. Las cartas están sobre la mesa, los de San Petersburgo no se guardan nada, y salen a matar nuevamente con Insanity, con mayor presencia de tremolo picking en los riffs y una base rítmica asesina para dejar en claro que si bien los medios tiempos le sientan muy cómodos, es cuando aprietan el acelerador cuando mejor se expresan. Los cambios a lo largo de la placa van siendo progresivos (literalmente), ya que Dark Sorcery acentúa el uso de los tremolós, y cierra con un cierto aire black, maligno y géido como sus tierras, más rico en melodías y dinámico en cuanto a mixturas, filtrando hasta algún blast beat cuando es necesario, excelente trabajo del batería Kannib Maledik. 4 tracks que se pasan volando, dejando una “manija” importante hablando mal y pronto, por lo que avisoran un futuro prometedor para esta banda que se planta desde ya en su territorio como un referente en esto de hacer Death Metal. Destacable la labor a lo largo de todo el redondo además de la ya mencionada batería, de las filosas guitarras de Roman Rotten y Fred Obsinner, más acostumbradas a mutilar bajo emoción violenta que a desmembrar con precisión quirúrgica. Dym Nox hace lo suyo en el Bajo, y a su vez se encarga de las lacerantes voces, escupiendo furia primitiva de principio a fin, recordando las veces a Martin van Drunen. Profetas en su tierra?? No lo sabemos, tienen todo para serlo, acá, en la china… y en Suecia, por supuesto.
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